... Asi Aladino aprendio que los deseos por mas inalcanzables o descabellados que parezcan hay que animarse a intentarlos, arriesgarse a la aventura de dar el primer paso. Y una vez que damos ese primer paso, y aunque la lucha resulte despareja, siempre hay que seguir adelante. No hay que rendirse, como Aladino, cuyo sueño de casarse con la princesa y ser príncipe era un sueño imposible, sin embargo, cuando la llevo a ver el magico mundo en su alfombra magica, supo que habia hecho bien en dejarse guiar por sus deseos. Porque los deseos muchas veces son buenos guias, nos muestran el lugar hacia donde partir. Como asi tambien, a veces los deseos nos muestran el lugar al que hay que volver. Y como Aladino, cuando volvio al palacio, aprendio que a veces el secreto no es vivir deseando lo que no se tiene, sino querer lo que se tiene. Y una cosa hay que aprender: nuestros deseos no siempre van a cumplirse ya, aqui y ahora. Es parte de la vida aceptar que nuestros deseos no siempre son ordenes para un genio bueno. A veces otros deseos ajenos son los que ordenan nuestra vida, pero lo que nos enseña la historia de Aladino es que el genio que si puede escucharnos siempre no está en ninguna lampara maravillosa, sino dentro de nosotros mismos. Dentro nuestro hay un genio poderoso que puede cumplir nuestros sueños. Ese genio espera nuestras ordenes y quiere cumplir nuestros deseos...
lunes, 14 de diciembre de 2009
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Hola estamos viendo tu blog, te tendremos en cuenta para el concurso ya que nos fuiste recomendada, un saludito de LoBocAs de Bs.As.
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